lunes, 28 de noviembre de 2011

Mi vida sin mi.

Esta eres tú, los ojos cerrados, bajo la lluvia. Nunca imaginaste que harías algo así, nunca te habías visto como… no sé como describirlo, como una de esas personas a las que le gusta la luna o que pasan horas contemplando el mar o una puesta de sol. Seguro que sabes de qué gente estoy hablando… o tal vez no. Da igual, a ti te gusta estar así, desafiando al frío, sintiendo como el agua empapa tu camiseta y te moja la piel, y notar como la tierra se vuelve mullida bajo tus pies y el olor, y el sonido de la lluvia al golpear las hojas. Todas esas cosas que dicen los libros que no has leido. Esta eres tú, quién lo iba a decir… tú. 


 Rezas a no sabes qué ni a quién, pero rezas, y no sientes nostalgia de la vida que no tendrás, porque para entonces habrás muerto, y los muertos no sienten nada. Ni siquiera nostalgia. 


La vida vale mas de lo que crees amor mío, lo se porque tu llegaste a enamorarte de mi aunque vieras.. ¿cuánto era? ¿un 10%? ¿o un 5 tal vez? si hubieras visto todo quizás no te hubiera gustado, o te habría gustado a pesar de ello. Ya nunca lo sabremos. 
Una última cosa, por amor de Dios.. ¡pinta las paredes y compra algunos muebles! ¿de acuerdo? no quiero que la próxima mujer que lleves a tu casa se haga una idea equivocada de ti y escape antes de conocerte, que no todas están tan locas como yo. 
Me encantó bailar contigo. 



Inventa un cielo para mi. 

viernes, 25 de noviembre de 2011

Una de las cosas con las que crecí.



A ver como te lo explico para que lo entiendas.
Un día alguien me pregunto por la camiseta que llevaba puesta y le conté que significa para mi y le hable del sentimiento atlético, que somos una afición acostumbrada al sufrimiento.
Sigues sin entenderme no?, vale es que no es fácil, ¿Sabes quien es D. Agustín de la Fuente Quintana? No verdad?, pues es un hombre que a los 63 años se quitó del tabaco, no fue fácil pero lo consiguió, cuando cumplió 70 dejó el anís, con fuerza de voluntad se quitó hasta el vino de las comidas, consiguió superar la sal, el café, las apuestas y las cartas pero el puñetero ATLETI… Le mata, le da la vida.
A veces, dudo, no se si me compensa a mis 19 años que me interese un deporte cada día menos parecido a lo que era antes, recuerdo la primera vez que pise el Calderón, 5 años y apenas 2 palmos del suelo que medía y ya le pedía a mi padre que me pintara la cara y me dejara la bufanda para lo que con 5 años podía hacer, yo reconozco que iba mas porque quería casarme con Kiko, Kiko Gol, Cuando decían Súper López, creía que era un súper de verdad!, cuando decían ole, ya sabia que seguía con ole ole cholo Simeone, y ni sabia que era un cholo y ni un ole, cuando Pantic tiraba un corner…ay amigo…
No se si te estoy aclarando porque soy del Atleti, seguramente ninguno de este equipo podamos, solo se que sufrimos, nos enfadamos nos lamentamos y luego perdonamos, no podemos dejarlo.
Lo que se gana con esfuerzo es mucho mas valioso, no siempre hay q escoger el camino mas fácil, que a nosotros nadie nos iba a regalar nunca nada y que por eso, somos grandes, esto cada vez es mas difícil y a veces no se ni porque sigo… pero al instante se por que, porque nos metan 4 o nos metan 10 seremos eternamente grandes…
El corazón tiene razones que la razón no entiende, yo solo se que me siento grande en ese campo, con esos colores.
Una vez, le pregunte a mi padre que por que somos del Atleti, y te juro que se quedo pensando, y que me contesto que no lo sabía, que es un sentimiento que se tiene y no se entiende, y que si tienes la suerte de tenerlo no hacia falta explicarlo. Hoy se lo he vuelto a preguntar, y me ha dicho que en que puta hora se metió en el Atleti, que ya solo falta que el ultimo puto equipo de Marruecos nos meta 13… no le falta razón, pero he ahí el gran requisito de este sentimiento, el sufrimiento.
Hemos subido y bajado como nadie lo ha hecho, aguantado como nadie lo hará, disfrutado y sufrido como nunca cada jornada…
Mira, siento decirte que si no lo entendiste hace tiempo, nunca lo harás, el Atleti es, una extraña conexión.






miércoles, 23 de noviembre de 2011

Turning Page

Te clavaré mis pupilas como si fueran chinchetas. Le diré a mis labios que vayan a tus oídos, susurrando palabras sin sonido. Me volveré muda, y te hablaré con las manos que son las que mejor se entienden con tu cuerpo. Para el reloj. No me importa la hora que sea. Si es de día o es de noche, a nosotros no nos afecta. Voy a quererte hasta la última letra de tu nombre. Porque eso es lo que me apetece hacer hoy y todos los días de mi vida.